20090617

Almas gemelas, no por idénticas, sino por lo unidas


Se me apareció un campo de burbujas.
Dentro de cada una, una figura humana representaba el alma de un cuerpo lejano. Había miles y miles.
Algunas se acurrucaban en su soledad. Otras extendían los brazos con desesperación, a nadie en particular, pero sin exceder el límite de su burbuja.
Otras, en cambio, iban de a pares, rozándose o pegadas como siamesas, sin llegar a unirse.
Hubo una burbuja que me atrajo la mirada. Era doble. En ella, dos almas se abrazaban. Eran dos, pero habían unido sus burbujas para lograr encontrarse, para compartir su espacio.
En todo lo que alcanzaban a ver mis ojos, no encontré otras almas que hubieran podido, como éstas, fundir su débil coraza en un único corazón.
|201106|